
Para que el comedero quedara a la altura adecuada, preparé dos caballetes y un tablón de madera para que hicieran de soporte. Los coloqué en el sitio elegido y puse los primeros posaderos.


Desde el interior del hide hice algunas tomas de prueba para controlar la luz, el fondo, los encuadres, etc y corregí (moviendo el comedero) aquellas cosas que no me gustaban ó que no estaban en su sitio.
Mi experiencia me decía que los alpistes comerciales ó las comidas para loros funcionaban bien pero lo que en realidad era irresistible para "mis pajarillos" eran los cacahuetes pelados, crudos, sin sal y sin tostar.
No hacía falta esperar mucho para que carboneros y herrerillos bajaran al comedero pero los muy pillos, cogían los cacahuetes y se iban a las ramas de los pinos cercanos a comérselos, con los que mis oportunidades para fotografiarlos eran mínimas.
Tenía que ponérselo dificil. Si querían comida gratis, tenían que posar para mi.
La solución fué muy sencilla. Un taladro y una broca para madera del tamaño adecuado. Unos agujeros en los posaderos y los cacahuetes insertados a presión y colocados de forma que no apareciesen en la foto.

Ahora la cosa era distinta ya que al no poder llevarse el premio, las aves picoteaban insistentemente el cacahuete hasta que lo desmenuzaban y eso me permitía tener un tiempo razonable para fotografiar.
Llegados a este punto ya solo era cuestión de tiempo el que los diferentes pajarillos se confiaran y empezaran a bajar a mi comedero.
Los más asíduos hasta la fecha han sido Carbonero Común, Carbonero Garrapinos, Herrerillo Común, Herrerillo Capuchino. También ha entrado un Pinzón Vulgar y una Urraca.
Estos son algunos de los resultados.


